Controversia en Irlanda del Norte: Marchas de la Orden de Orange y la Quema de una Embarcación
Las marchas anuales de protesta organizadas por la Orden de Orange han comenzado en Irlanda del Norte, generando controversia debido a un incidente que involucra la quema de una embarcación simbólica destinada a representar a los inmigrantes. La Policía del Servicio Nacional (PSNI) ha anunciado que está investigando este acto como un posible delito motivado por el odio. En un comunicado emitido hoy, las autoridades enfatizaron su compromiso con la protección de aquellos que se sienten vulnerables y aseguraron que tomarán medidas respecto a la hoguera encendida en Moygashel, ubicada en el condado de tyrone.
Tensión Creciente entre Comunidades
La comunidad unionista y probritánica ha estado celebrando el ‘Doce de julio’ en medio de un clima tenso, exacerbado por disturbios recientes provocados por grupos extremistas. Estos incidentes han resultado en numerosos policías heridos y daños significativos, así como familias inmigrantes desplazadas.
Durante esta festividad,además del desfile tradicional orangista,se están encendiendo cientos de hogueras construidas con palets en barrios protestantes. Estas fogatas suelen incluir efigies que representan a sus rivales nacionalistas-católicos o incluso banderas tricolores irlandesas.
Este año,tras los episodios violentos calificados como «racistas» por parte de la PSNI durante junio pasado,la hoguera más polémica fue aquella situada en Moygashel. en su cima se encontraba una patera adornada con maniquíes vestidos con chalecos salvavidas y pancartas que decían «Parad los barcos» y «Veteranos antes que refugiados».
Reacciones Condenatorias
El arzobispo protestante John McDowell, primado de la Iglesia Irlandesa (Anglicana), calificó este acto como «racista», «amenazante» y «ofensivo». McDowell subrayó que tal comportamiento no refleja ni al cristianismo ni a las tradiciones protestantes auténticas; más bien lo describió como algo inhumano e incompatible con los valores cristianos.
Patrick Corrigan, director regional para Irlanda del Norte de Amnistía Internacional también condenó el evento al referirse a él como un “acto vil” destinado a deshumanizar e incitar al odio racial.
En contraste, el Comité Organizador responsable por las hogueras defendió su decisión argumentando que no debe interpretarse como racismo o amenaza; más bien lo presentaron como una manifestación legítima contra lo que consideran una crisis relacionada con la inmigración ilegal.
Llamados a Celebrar sin Odio
Previo al fin de semana festivo lleno tanto desfiles como hogueras ardientes, Jon Butcher superintendente del PSNI hizo un llamado urgente para mantener un ambiente pacífico durante estas celebraciones. Destacó: “No hay espacio para el odio ni intimidaciones; solo debemos celebrar juntos”. Butcher también recordó cómo estas tradiciones son parte integral tanto del patrimonio cultural local como histórico irlandés-nortirlandés.
La celebración del ‘Doce de julio’ rememora históricamente la victoria del rey guillermo III sobre Jaime II durante 1690 en Batalla del Boyne. Las marchas asociadas frecuentemente cruzan áreas nacionalistas-católicas donde pueden surgir tensiones significativas entre comunidades opuestas.
Con esta festividad emblemática para muchos unionistas surge también preocupación sobre sus vínculos históricos con Reino Unido ante desafíos contemporáneos tales como Brexit y aumentos recientes en flujos migratorios hacia Irlanda del Norte.
Noticia aún desarrollándose – Se espera mayor cobertura conforme avancen las festividades.