La Realidad de las Negociaciones Comerciales de Trump: Un Análisis Actualizado
Promesas y Resultados en el Comercio Global
En abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto a su equipo asesor, anunció una ambiciosa serie de negociaciones comerciales que abarcarían a numerosos países. El asesor comercial de la casa Blanca, Peter Navarro, llegó a afirmar que se lograrían «90 acuerdos en 90 días». Sin embargo, tras la conclusión del plazo estipulado, los resultados han sido decepcionantes: solo se han concretado dos acuerdos comerciales hasta la fecha —uno con el Reino Unido y otro con Vietnam— además de un marco preliminar para un acuerdo con China cuyos detalles aún son vagos.
ante esta situación estancada, Trump ha decidido extender el periodo para las negociaciones hasta el 1 de agosto. A pesar de sus amenazas iniciales sobre aranceles significativos que podrían entrar en vigor desde julio pasado, la realidad es que el sistema comercial global permanece prácticamente inalterado desde hace tres meses. Las empresas continúan posponiendo decisiones cruciales sobre inversiones y contrataciones debido a la incertidumbre sobre las futuras reglas comerciales.William Reinsch, exfuncionario comercial estadounidense y actual asesor del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), comentó: “Es una repetición constante; Trump no ha conseguido los acuerdos deseados y está acumulando amenazas”. Este patrón ha llevado al apodo TACO (Trump Always Chickens Out) acuñado por Robert Armstrong del Financial Times.
Desafíos en las Negociaciones Multilaterales
El desafío inherente a negociar simultáneamente con más de 200 países fue reconocido por Trump durante una reciente entrevista en fox News. “No puedes hablar con todos ellos”, admitió. Muchos socios comerciales clave como Japón y la Unión Europea han mostrado resistencia ante las demandas estadounidenses sin recibir algo significativo a cambio.
Chad Bown, exasesor económico durante la administración Obama y actual investigador del Instituto Peterson para Economía Internacional subrayó lo complicado que resulta alcanzar acuerdos comerciales incluso entre un número reducido de naciones. “Generalmente toma meses llegar a consensos”, explicó Bown.
El drama comenzó oficialmente el 2 de abril cuando Trump anunció un impuesto base del 10% sobre todas las importaciones junto con gravámenes «recíprocos» que podrían alcanzar hasta un 50% para aquellos países donde Estados Unidos presenta déficits comerciales significativos. Estos aranceles representan un cambio drástico respecto al promedio histórico cercano al 2.5%.
Impacto Global y Reacciones Inmediatas
La implementación inicial provocó reacciones adversas en los mercados financieros internacionales; tras su anuncio hubo una caída notable durante varios días consecutivos. En respuesta inmediata al descontento generado por estas medidas agresivas hacia otros países comerciantes —que incluyeron suspensiones temporales— se buscó dar tiempo adicional para negociar nuevas condiciones favorables.
A pesar del optimismo expresado por funcionarios gubernamentales acerca del progreso potencial hacia nuevos tratados económicos, muchos analistas consideran estas conversaciones como arduas e inciertas debido a políticas internas divergentes entre naciones involucradas.
Cartas Ultimátum: Una Estrategia Arriesgada
Frustrado ante la falta progresiva hacia nuevos acuerdos sustanciales, Trump envió cartas ultimátum recientemente a Japón y Corea del Sur advirtiendo sobre posibles aranceles si no se alcanzaban compromisos antes del próximo mes.Los gravámenes propuestos son similares o incluso superiores a los anunciados previamente; por ejemplo, Japón podría enfrentar tarifas incrementadas hasta un 25%.
Aunque se firmaron algunos pactos menores —como uno reciente con Reino Unido que incluye reducciones arancelarias específicas— estos mantienen intacto gran parte del impuesto base establecido inicialmente por Trump pese al superávit comercial sostenido entre ambos países durante casi dos décadas según datos oficiales estadounidenses.
Por otro lado,Vietnam aceptó permitir productos estadounidenses libres impuestos mientras impone tarifas propias sobre sus exportaciones hacia EE.UU., lo cual refleja cómo algunas economías más pequeñas pueden ceder bajo presión frente al poderío estadounidense en negociaciones bilaterales.
Conclusiones Sobre Futuras Negociaciones Comerciales
Las dificultades encontradas sugieren que negociar efectivamente con potencias económicas mayores seguirá siendo complejo mientras persista esta estrategia basada principalmente en amenazas tarifarias directas. La expectativa es clara: tanto Estados Unidos como otras naciones están jugando su propia partida estratégica esperando ver quién cede primero ante presiones económicas mutuas.
Este escenario plantea interrogantes importantes acerca no solo del futuro inmediato bajo este enfoque sino también respecto al impacto duradero sobre relaciones internacionales dentro del comercio global contemporáneo.
Fuente: AP