conflicto en el Gobierno: Javier Milei y Victoria Villarruel en el Ojo de la Tormenta
La Tensión entre el Presidente y su Vicepresidenta
En un reciente episodio que ha captado la atención mediática, el presidente Javier Milei calificó a su vicepresidenta, Victoria Villarruel, de «traidora».Este comentario se produjo durante una jornada parlamentaria en la que Villarruel presidió una sesión autoconvocada por la oposición. En esta reunión se aprobaron iniciativas para aumentar los bonos de jubilación y extender la moratoria previsional, propuestas que desde Casa Rosada consideran perjudiciales para el superávit fiscal.
Milei asistió al 171° aniversario de la Bolsa de Comercio de buenos Aires poco después de que estas medidas fueran aprobadas por el Senado. Durante su intervención, reafirmó su intención de vetar dichos proyectos y advirtió que si la oposición logra revertir este veto, llevará el asunto a instancias judiciales. Además, dejó claro su distanciamiento con Villarruel al afirmar: «Hemos implementado 2500 reformas estructurales… Esto lo hicimos con solo un 15% del apoyo en Diputados y siete senadores; pero con un jefe de Gabinete excepcional como Guillermo Francos».
Intercambio Agresivo en Redes Sociales
La confrontación entre milei y Villarruel no es aislada; también se intensificó a través del intercambio verbal entre ella y Patricia Bullrich en Twitter (ahora conocida como X). Bullrich fue quien inició las críticas hacia Villarruel instándola a abandonar la sesión del Senado donde se discutían proyectos controversiales para el gobierno.
«Levántese, Sra. Vicepresidente. No denigre la institución que preside»,escribió Bullrich. «No sea cómplice del kirchnerismo destructor», continuó señalando que era fundamental mantenerse firme junto al pueblo argentino.
Villarruel respondió rápidamente a las acusaciones mediante dos publicaciones cargadas de ironía: «ministra Bullrich, ¿acaso no fue usted parte del pasado terrorista? La democracia fue denigrada cuando personas como usted manejaron nuestro país durante décadas».Esta respuesta no solo atacaba directamente a Bullrich sino también enviaba un mensaje claro hacia Casa Rosada sobre las críticas recibidas.
Un Debate sobre Institucionalidad
Villarruel defendió su papel institucional argumentando: «Como vicepresidenta tengo responsabilidades claras; debo presidir sesiones independientemente si son favorables o desfavorables». Afirmó además que había sido elegida para proteger los principios democráticos e institucionales del país.
Por otro lado,Bullrich contraatacó cuestionando las intenciones políticas detrás de sus acciones: “¿Qué espera usted? ¿Que le digan ‘muy bien’ por ser cómplice?” Su crítica subrayaba una creciente desconfianza dentro del oficialismo respecto al compromiso político real de Villarruel frente al kirchnerismo.
Críticas Adicionales desde Dentro del Oficialismo
No solo Bullrich expresó sus reservas sobre Villarruel; otros miembros destacados también levantaron voces críticas. Lilia Lemoine mencionó abiertamente una supuesta traición por parte de ella mientras Gerardo Millman defendía públicamente a Bullrich ante acusaciones lanzadas por Villarruel.
Las redes sociales fueron testigos adicionales del conflicto interno dentro del oficialismo con cuentas afines lanzando ataques coordinados contra la figura vicepresidencial.
Este episodio refleja tensiones significativas dentro del gobierno argentino actual mientras enfrenta desafíos económicos críticos y luchas internas por poder e influencia política. Con cada declaración pública o interacción digital entre estos líderes políticos, queda claro que los cimientos mismos sobre los cuales se sostiene esta administración están siendo puestos a prueba constantemente.