Skay Beilinson y Los Fakires: Un viaje Musical en el Corazón del Rock Argentino
Un Legado que Persiste
hace veinticinco años, Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota lograron un hito sin precedentes al llenar dos estadios de River Plate. Este logro igualó la marca establecida por Serú Girán en 1992, tras una década de ausencia. Sin embargo, nadie dudaba que la banda liderada por el Indio solari y Skay Beilinson podría haber superado esa cifra si así lo hubieran querido.la situación del país en ese momento era compleja; las multitudes venían de una década marcada por la flexibilización económica y la pobreza. Los Redondos se convirtieron en un símbolo social, aunque también enfrentaron conflictos internos. Después de algunos conciertos más (como los realizados en Montevideo y Córdoba en 2001),decidieron disolverse.Curiosamente, su periodo activo (1978-2001) es ahora más corto que el tiempo que llevan separados (2001-2025).
La Carrera Solista de Skay Beilinson
Skay Beilinson fue el primero en aventurarse fuera del grupo tras su separación; su álbum debut solista titulado A través del mar de los Sargazos salió a la luz en 2002. Desde entonces, ha construido una carrera sólida e independiente, guiada únicamente por sus propias aspiraciones artísticas.
El compositor y guitarrista se presenta como un eterno viajero del ideal hippie, evocando la esencia mística de aquella revolución cultural que floreció hacia finales del siglo XX. Sus seguidores lo veneran como «el corazón de Patricio Rey», reflejando así una conexión profunda con su legado musical.
Una Noche Mágica en Obras
El pasado sábado 5 de julio (con otra presentación programada para el viernes 18), Skay junto a Los Fakires —su talentoso trío compuesto por Joaquín Rosson (guitarra), Claudio Quartero (bajo) y leandro Sánchez (batería)— ofreció un espectáculo vibrante ante un público entusiasta que llenó Obras Sanitarias como si fuera uno de sus mejores momentos.
Durante este concierto, presentaron un repertorio variado donde fusionan rock con influencias orientales y arreglos complejos reminiscentes al estilo orquestal característico de Jimmy Page con Led Zeppelin. Aunque prescinden momentáneamente de instrumentos como vientos o teclados, incorporan secuencias electrónicas que aportan matices tecno-rock a algunas canciones.
Reviviendo Clásicos con Nuevas Perspectivas
En medio del show también hay espacio para recordar temas emblemáticos tanto propios como ajenos a su trayectoria anterior. Por ejemplo,»Presagio» incluye elementos melódicos inspirados directamente en «I Want You (She’s So Heavy)» de The Beatles; esta intertextualidad revitaliza sus composiciones originales mediante referencias emotivas al rock clásico.
Las letras evocadoras presentan imágenes potentes: “Se hizo de noche… Cayeron misiles…” resuenan hoy más relevantes que nunca frente a los conflictos actuales alrededor del mundo.
Conexión con el Pasado
Skay no olvida sus raíces musicales; es evidente durante las interpretaciones selectas dedicadas a los Redondos —un pacto implícito entre él y sus seguidores— quienes anhelan revivir esos momentos dorados mientras disfrutan también su nueva música. A diferencia del enfoque expansivo adoptado por Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado —la banda liderada por Indio Solari— Skay opta por incluir solo tres o cuatro clásicos ricoteros dentro setlist compuesto mayoritariamente por dieciocho temas propios.
Entre estos clásicos destacan «Todo un palo», donde interactúa dinámicamente con Rosson; además incluye «JiJiJi», colocándola estratégicamente hacia mitad del concierto para mantener alta la energía entre los asistentes. El medley final combina “El pibe de los astilleros” junto a “Nuestro amo juega al esclavo”, creando una atmósfera electrizante llena historias sobre marginalidad e identidad cultural argentina.
Celebración Presente
Con juegos sutiles luces e imágenes alineadas a las inquietudes líricas presentes durante todo el recital —sin apenas dirigirse verbalmente al público— Skay Beilinson reafirma junto a Los Fakires que este es realmente su momento actual: no hay ansias ni preocupaciones sobre legados futuros sino simplemente una celebración intensa e inmediata dentro mismo contexto musical argentino contemporáneo donde otras bandas icónicas como La Renga o Divididos también brillaban esa misma noche.
así se manifiesta el rock argentino: vivo e intenso; siempre presente aquí y ahora mientras ecos lejanos continúan resonando desde otros rincones musicales globales.