Hezbollah y el Eje de la Resistencia: Un análisis de su Rol en el Conflicto Actual
Hezbollah ha sido históricamente considerado como la principal defensa de Irán en un posible enfrentamiento con Israel. Sin embargo, tras el reciente bombardeo masivo que Israel llevó a cabo contra Irán, desencadenando una nueva fase del conflicto, este grupo político-militar libanés ha optado por mantenerse al margen. Esto ocurre incluso después de que Estados Unidos se involucrara en la contienda con ataques dirigidos a instalaciones nucleares iraníes.
La Inacción de las Milicias Aliadas
Además de Hezbollah, otras poderosas milicias respaldadas por Irán en Irak también han permanecido mayormente inactivas. Las tensiones políticas internas y las significativas pérdidas sufridas durante casi dos años de conflictos regionales parecen haber llevado a estos aliados a adoptar una postura cautelosa ante los recientes acontecimientos.
Tamer Badawi, investigador asociado del Centro de Investigación Aplicada en Asociación con el Oriente (una institución analítica alemana), comentó sobre esta situación: “A pesar de todos los factores restrictivos, aún quedan cartas salvajes”. Esta afirmación cobra especial relevancia tras la intervención estadounidense que atacó tres instalaciones nucleares iraníes.
Orígenes y Evolución del Eje de la Resistencia
Hezbollah fue fundado con apoyo iraní a principios de los años 80 como un movimiento guerrillero destinado a combatir la ocupación israelí del sur del Líbano.Con el tiempo, logró expulsar a las fuerzas israelíes y consolidarse como una poderosa fuerza regional dentro del llamado «Eje de la Resistencia», que incluye no solo al grupo libanés sino también milicias chiítas iraquíes y rebeldes hutíes en Yemen.
Se estima que Hezbollah posee alrededor de 150.000 cohetes y misiles; su exlíder hassan Nasrallah llegó incluso a afirmar contar con 100.000 combatientes activos. Tras el ataque perpetrado por Hamás contra Israel el 7 octubre pasado y posterior ofensiva israelí sobre Gaza, Hezbollah comenzó a lanzar cohetes hacia territorio israelí, lo cual provocó represalias aéreas significativas.
En septiembre pasado se desató un conflicto más amplio entre ambos bandos; Israel infligió severos daños al grupo libanés antes que un alto al fuego mediado por Estados Unidos pusiera fin temporalmente al enfrentamiento en noviembre.A pesar del cese hostilidades formalizado entonces, Israel continúa realizando ataques casi diarios sobre posiciones estratégicas dentro del sur del Líbano.
La Postura Ambigua ante Nuevos Desafíos
Hezbollah ha condenado públicamente los ataques israelíes pero no ha emitido comentarios inmediatos respecto a las acciones estadounidenses contra Irán. Días previos al ataque estadounidense reciente, Naim Kassem —líder adjunto— declaró que actuarían según consideraran necesario frente «a esta brutal agresión israelo-estadounidense».
el gobierno libanés ha instado repetidamente al grupo para evitar involucrarse más profundamente en este nuevo conflicto bélico; funcionarios advierten sobre las devastadoras consecuencias potenciales para Líbano si esto ocurriera. Tom Barrack —enviado estadounidense— enfatizó durante su visita reciente que sería «una muy mala decisión» para Hezbollah entrar activamente en combate.
Por otro lado, kataib Hezbollah —un grupo distinto pero aliado— había advertido previamente sobre posibles represalias directas contra intereses estadounidenses si Washington decidía intervenir militarmente.
El Contexto Regional: Hacia una Estrategia Cautelosa
El mes anterior se alcanzó un acuerdo entre los hutíes y Washington para cesar ataques contra embarcaciones estadounidenses bajo ciertas condiciones; sin embargo advirtieron reanudar sus acciones si Estados Unidos decidía participar activamente entre Irán e Israel.
La situación actual muestra cómo tanto Hezbollah como sus aliados han decidido mantener una postura cautelosa debido principalmente al debilitamiento estratégico sufrido por ellos mismos tras combates anteriores e importantes pérdidas logísticas desde diciembre pasado cuando cayó Bashar Assad —presidente sirio— afectando así sus rutas críticas para suministros armamentísticos desde Irán hacia Siria.
Andreas Krieg —analista militar asociado con King’s Collage Londres— afirmó: “Hezbollah ya no tiene cadenas logísticas efectivas”.No obstante Qassem Qassir —analista cercano al partido chiíta— sostiene que aún es prematuro descartar cualquier participación activa futura dado lo incipiente del conflicto actual entre estas potencias regionales.
Renad Mansour —investigador principal en Chatham House Londres— destacó cómo las milicias iraquíes están evitando arrastrar su país hacia un gran conflicto armado debido principalmente a su integración política dentro del estado iraquí actual donde están obteniendo beneficios económicos sustancialmente favorables mientras observan atentamente lo ocurrido recientemente tanto con Iran como con Hezbollah mismo.Badawi concluyó señalando que aunque actualmente estos grupos armados pueden estar manteniendo distancia estratégica es probable que actúen si ocurren eventos drásticos tales como pérdidas irreparables o cambios significativos dentro liderazgo iraní.
Este análisis pone énfasis no solo sobre dinámicas complejas existentes hoy día sino también resalta incertidumbres futuras relacionadas directamente entre actores clave involucrados dentro región medio-oriental contemporánea.
Agencia AP