Fallece Mamerto menapace, el Monje y Escritor que Unió la espiritualidad con la Cultura Gauchesca
Mamerto Menapace, reconocido escritor y monje benedictino, falleció este viernes a los 83 años en Junín. Su legado perdurará a través de sus obras que fusionaron relatos bíblicos con las tradiciones gauchas.
Un Hogar Espiritual: El Monasterio Santa María de Los Toldos
El cuerpo del monje será velado en el Monasterio Santa María de Los Toldos, donde residió durante más de setenta años.Este monasterio fue fundado en 1948 y se convirtió en el centro espiritual donde Menapace dedicó su vida al servicio religioso y comunitario.
Nacido el 24 de enero de 1942 en Malabrigo, Chaco santafesino, Menapace ingresó al monasterio desde su infancia. A lo largo de su trayectoria religiosa, combinó su vida monástica con una activa labor pastoral y educativa. Fue abad del Monasterio Santa María entre 1980 y 1992 y ocupó el cargo de abad presidente de la Congregación Benedictina del Cono Sur desde 1995.
Un Mensajero del Evangelio a Través del Arte
Menapace también dejó una huella significativa en los medios. Participó activamente en «la Campana», un programa radial transmitido por LT33 Radio 9 de Julio, donde compartía sus enseñanzas evangélicas mediante cuentos cristianos adaptados a un lenguaje accesible para todos. Su estilo cercano resonaba no solo localmente sino también a nivel nacional.
Con un enfoque cálido e inclusivo,logró transmitir valores cristianos utilizando narrativas rurales que conectaban profundamente con la audiencia. Además, produjo discos y películas que alcanzaron gran popularidad; por esta contribución recibió el Premio Konex en 1994 por su impacto en la literatura juvenil.
Reflexiones Finales: La Última Entrevista
A tan solo cinco días antes de su fallecimiento, menapace ofreció una entrevista conmovedora en “Claves para un Mundo Mejor”, emitido por TV Pública. Durante esta conversación reveló las dificultades físicas que enfrentaba: «Dios te da, Dios te quita», reflexionaba sobre sus limitaciones actuales mientras recordaba cómo había viajado extensamente durante casi medio siglo predicando por todo Argentina.
«Hoy estoy tan inmovilizado que tengo que hacer los cincuenta metros hasta la capilla en silla de ruedas», expresó con tristeza pero también gratitud hacia Dios por las bendiciones recibidas a lo largo de su vida.
En sus últimas palabras dejó un mensaje claro: «Quisiera llegar ligero a mis ochenta y cuatro años». Solicitó oraciones sinceras para él mismo mientras esperaba seguir encontrándose espiritualmente con quienes lo rodean.Desde la Agencia Informativa Católica argentina (AICA) se destacó cómo sus enseñanzas estaban impregnadas no solo por fe sino también humor e implicación social; tocando así los corazones tanto dentro como fuera del ámbito religioso.
«Con su partida se despide una figura entrañable dentro de la Iglesia católica; sin embargo,su legado permanecerá vivo entre aquellos cuyas vidas tocó»,concluyeron desde AICA recordando al querido monje benedictino Mamerto Menapace.