Polémica en los Ascensos Militares: Dudas y Denuncias en el Senado
Los ascensos militares que se gestionan a través de la Comisión de Acuerdos del Senado han suscitado una controversia significativa, generando tensiones dentro de la Cámara alta. Se cuestiona la existencia de una «doble vara» en el proceso de recategorización, donde algunos jefes militares han sido promovidos a pesar de contar con denuncias previas, mientras que otros casos similares enfrentan demoras inexplicables.
La Controversia por los Ascensos
Dentro del Senado, persisten dudas sobre las razones detrás del estancamiento en los ascensos para altos mandos de las Fuerzas armadas. La Comisión de Acuerdos, presidida por Guadalupe Tagliaferri, vinculada al larretismo, había completado algunas categorizaciones hacia finales de 2024; sin embargo, estas decisiones no estuvieron exentas de polémica. Además, se ha desatado un intercambio mutuo de acusaciones sobre posibles lobbys entre senadores y la tensión existente entre la vicepresidenta Victoria Villarruel —conocida por su cercanía a lo militar— y el ministro de Defensa Luis Petri.uno de los casos más controvertidos es el ascenso del vicealmirante Juan Carlos Coré. Su promoción «al grado inmediato superior» fue oficializada en marzo pasado mediante un Boletín Oficial. Actualmente ocupa el cargo como director del Estado Mayor Naval y es considerado uno de los oficiales más antiguos dentro esa fuerza.
Denuncias Internas y Cuestionamientos
Coré ha estado bajo escrutinio debido a un sumario interno relacionado con «maltrato laboral», que aparentemente fue archivado con el tiempo. Anteriormente jefe del área inteligencia naval, también fue mencionado en una carta enviada por personal civil que expresó su descontento ante un traslado forzado desde Tucumán a Buenos Aires; este movimiento se concretó pese a las objeciones planteadas por recursos humanos debido a supuestas deficiencias profesionales.
Adicionalmente, Coré enfrentó críticas internas durante su gestión como titular del área Inteligencia tras la rápida designación y confirmación —en tiempo récord—de una agente rusa identificada como Y.O., destinada al departamento encargado traducir documentos. Este hecho despierta inquietudes geopolíticas especialmente tras revelaciones recientes sobre Alexander Verner, un espía ruso radicado en Argentina que también trabajaba como traductor.
El respaldo constante hacia Coré proviene del jefe naval Carlos Allievi quien también recibió recientemente un ascenso militar. Sin embargo, Allievi no está exento de controversia; se le acusa presuntamente haber utilizado un avión B-200 para viajes personales desde Aeroparque hasta Mar del Plata en al menos tres ocasiones según fuentes oficiales consultadas. Este caso podría estar vinculado al escándalo relacionado con Fernando Mengo —exjefe eyectado dela fuerza Aérea— quien enfrenta acusaciones similares.
Dudas Sobre Criterios para Ascensos
En este contexto tenso dentro del Senado surgen insinuaciones acerca d ela existencia d euna «doble vara» aplicada para determinar quiénes reciben ascensos militares; esto incluye demoras notables en ciertos pliegos como es el caso d ebrigadier marcelo Monetto quien tiene denuncias pendientes pero aún no ha sido procesado judicialmente según informantes oficiales.
Las especulaciones respecto a las razones detrás d elas demoras varían considerablemente: algunas apuntan directamente hacia decisiones tomadas por Villarruel dada su relación reconocida con sectores tanto del Ejército como parte d ela Armada; sin embargo otros miembros senatorial recuerdan que muchos ascensos son decididos directamente por Petri actuando como delegado ejecutivo ante esta cuestión específica.
La situación actual refleja no solo tensiones políticas sino también interrogantes fundamentales sobre cómo se manejan estos procesos críticos dentro d elas Fuerzas Armadas argentinas.