La Retromanía de la Generación Z: Un Viaje al Pasado en el Consumo Cultural
Desde la llegada de las plataformas de streaming, cada semana se lanzan numerosas series que abarcan una amplia variedad de géneros, desde comedia hasta drama, acción y ciencia ficción. Sin embargo, un fenómeno interesante ha surgido entre los jóvenes de la generación Z (nacidos entre 1995 y 2010): a menudo prefieren explorar producciones del pasado en lugar de las novedades actuales.
El Atractivo del Pasado: ¿Por Qué Ignoran lo Nuevo?
Un claro ejemplo es «El Eternauta»,el reciente estreno en Netflix protagonizado por Ricardo Darín y basado en la célebre historieta de Héctor Oesterheld.A pesar del gran revuelo que genera este tipo de contenido contemporáneo,muchos centennials no muestran interés por verlo o maratonearlo.
Los expertos han identificado un aumento notable en lo que se denomina «retromanía», un fenómeno donde los jóvenes sienten una fuerte atracción hacia lo retro. Este comportamiento no solo se manifiesta en el consumo audiovisual; también se observa un resurgimiento significativo en la compra de libros impresos frente a sus versiones digitales y un renovado interés por formatos musicales tradicionales como CD y vinilos.
Este fenómeno sugiere que los jóvenes están optando por contenidos más antiguos sin necesariamente haber sido influenciados por sus predecesores. Como resultado, series clásicas como «La niñera», «the Office», «Friends», «Sex and the City» y «Seinfeld» han vuelto a ganar popularidad entre esta audiencia.
TikTok: El Impulsor del Resurgimiento Retro
Uno de los principales catalizadores detrás del renacimiento cultural es TikTok. Durante la pandemia, muchos miembros de la generación Z comenzaron a pasar más tiempo en esta plataforma social. No solo revitalizaron canciones y tendencias modas pasadas; también hicieron resurgir varias series icónicas mediante clips virales compartidos por usuarios dedicados a este tipo de contenido nostálgico.Las series vintage ganaron notoriedad gracias a estos fragmentos ingeniosamente editados que capturan momentos clave sin revelar demasiado sobre las tramas. Por ejemplo, escenas donde surgen conflictos entre personajes dejan al espectador con ganas de saber más sobre cómo se desarrollan las historias posteriores.Esto ha llevado a muchos centennials a preguntarse qué sucederá después con personajes emblemáticos como Carrie Bradshaw tras ser plantada por Big o si Max Sheffield finalmente confiesa su amor hacia Fran Fine en “La Niñera”. La solución para satisfacer esa curiosidad es simple: ver las series completas disponibles en plataformas streaming.
La Influencia Social y el Efecto FOMO
A medida que estas producciones retro ganan popularidad, los jóvenes comienzan a recomendárselas mutuamente.Esto está impulsado también por el FOMO (Fear of Missing Out),una sensación común entre esta generación que les dificulta ignorar algo tan popular dentro su círculo social.
Un estudio publicado recientemente en Psychology Today indica que este regreso al pasado no es exclusivo para la generación Z; representa un patrón general dentro nuestra sociedad actual. Muchas personas recurren a clásicos culturales como una forma temporal para escapar sentimientos relacionados con crisis contemporáneas —ya sean ambientales, económicas o sanitarias— buscando consuelo e incluso optimismo inmediato al recordar épocas pasadas menos complicadas.
Para aquellos nacidos durante tiempos inciertos, las narrativas propias de los años ’90 y 2000 ofrecen una especie refugio emocional ante realidades desafiantes. Por ello, especialistas sugieren que esta tendencia hacia lo antiguo parece haber llegado para quedarse dentro del panorama cultural actual.