Defensa del Papa francisco: Un Llamado a la Dignidad del Trabajo
La Homilía de Víctor Manuel Fernández en San Pedro
en un emotivo discurso ante casi doscientos cardenales de todo el mundo, el cardenal argentino Víctor Manuel “tucho” Fernández, quien ha sido uno de los colaboradores más cercanos al Papa Francisco, realizó una ferviente defensa del pontífice. Durante su homilía en la sexta misa celebrada en la basílica de San Pedro,como parte del luto por la muerte del papa,Fernández abordó las críticas que ha recibido Francisco por su postura sobre el trabajo y los pobres. Afirmó que algunos detractores han malinterpretado sus palabras al acusarlo de defender a «los perezosos y delincuentes», cuando en realidad promueve que «el trabajo es la mejor ayuda para el pobre».
Reflexiones sobre el Trabajo y su Dignidad
La ocasión fue propicia ya que coincidió con la celebración del Día Internacional del Trabajador. En este contexto, Fernández destacó cómo Jorge Bergoglio siempre ha tenido presente a los trabajadores en su corazón.Recordó un video donde Francisco se dirigió a empresarios argentinos enfatizando repetidamente “la dignidad del trabajo”.
El cardenal citó las palabras de Francisco: “Algunos me han hecho decir que propongo una vida sin esfuerzo o que desprecio la cultura laboral”. En respuesta a estas acusaciones infundadas, Fernández subrayó: “Imaginen si se puede decir esto de mí, un descendiente de piamonteses que llegaron aquí con ganas de trabajar y construir un futuro”.
Fernández continuó explicando cómo para el papa francisco, trabajar no solo es esencial para mantener una vida digna sino también para desarrollar habilidades personales y contribuir positivamente a la sociedad. Según él: «el trabajo alimenta nuestra dignidad humana; nos permite sentirnos útiles y solidarios».
Crítica a Conceptos Erróneos sobre Meritocracia
En otro momento significativo durante su discurso, Fernández hizo referencia implícita a las críticas hacia Francisco relacionadas con su visión sobre meritocracia. El cardenal advirtió acerca de los peligros asociados con discursos engañosos sobre este concepto. Señaló que valorar los méritos individuales es importante; sin embargo,existe una distorsión conocida como «falsa meritocracia» que ignora las desigualdades inherentes.
Para ilustrar esta idea contrastante entre dos realidades sociales diferentes —una persona nacida en privilegio frente a otra cuya vida está marcada por dificultades— mencionó cómo aquellos afortunados pueden acumular riqueza mientras otros luchan simplemente por sobrevivir pese al arduo esfuerzo invertido.
Fernández concluyó recordando las enseñanzas contenidas en Evangelii Gaudium, donde se cuestiona si tiene sentido invertir recursos únicamente en quienes ya están adelante mientras se ignoran las necesidades básicas de aquellos menos favorecidos.
Un Llamado Universal
planteando preguntas provocativas acerca del valor intrínseco e igualitario entre todos los seres humanos —independientemente de sus circunstancias— instó al auditorio reflexionar sobre qué significa realmente ser humano dentro del contexto social actual.Con estas declaraciones contundentes durante un momento tan significativo para la Iglesia Católica globalmente —en medio de discusiones cruciales previas al cónclave— Víctor Manuel Fernández reafirmaba no solo su lealtad hacia Jorge Bergoglio sino también un compromiso renovado hacia principios fundamentales como son justicia social y dignidad laboral.