El Año Jubilar en Roma: Un Encuentro con el Arte y la Espiritualidad
La Afluencia de Fieles a los Lugares Sagrados
En la ciudad eterna, Roma, se está celebrando un año jubilar, un evento que ocurre únicamente cuatro veces cada siglo. Desde antes del fallecimiento del Papa Francisco, miles de fieles han comenzado a visitar los sagrados recintos de la ciudad, incluyendo sus cuatro basílicas papales y numerosas iglesias menores. Esta afluencia no solo refleja una búsqueda espiritual sino también un interés renovado por el arte que adorna estos espacios.
Recientemente tuve la oportunidad de visitar Roma y me detuve en la iglesia de San Luis de los Franceses,situada cerca de la Piazza navona. En esta iglesia se encuentra una capilla que he explorado en múltiples ocasiones desde que desarrollé mi pasión por el arte italiano.
Caravaggio: El Artista Favorito del Papa
La Capilla Contarelli alberga «La vocación de San Mateo», una obra maestra creada por Caravaggio. Este cuadro atrae constantemente a multitudes; sin embargo, muchos visitantes no solo buscan apreciar su belleza artística sino también rendir homenaje a lo que podría considerarse como «la pintura favorita» del Papa Francisco.
El Obispo de Roma no solo guía espiritualmente a más de mil millones de católicos alrededor del mundo; también es el guardián principal de una vasta colección artística. Su elección como pontífice tuvo lugar en la Capilla Sixtina, un símbolo poderoso dentro del Vaticano.
Francisco ha expresado su admiración por diversas formas artísticas —desde música hasta cine— viéndolas como herramientas para evangelizar y preservar la dignidad humana. Para él, el arte representa una «realidad vital» frente a lo que él denomina «cultura del descarte».
La Conexión Personal con Caravaggio
A pesar del aprecio generalizado hacia artistas renacentistas como Miguel Ángel, Francisco ha mostrado particular afinidad hacia Caravaggio debido al realismo crudo presente en sus obras. Este pintor es conocido tanto por su vida tumultuosa —incluyendo incidentes violentos— como por su capacidad para retratar lo cotidiano con gran profundidad emocional.
Durante su mandato papal anterior al 2022 y mientras era arzobispo en Buenos Aires, Francisco solía hospedarse cerca de San Luis de los Franceses cada vez que visitaba Roma.En esas ocasiones buscaba específicamente contemplar “La vocación de San Mateo”, obra encargada originalmente a Caravaggio hace más de 400 años durante otro año jubilar.
La Representación Única en “La Vocación”
Caravaggio eligió representar esta escena bíblica dentro un entorno contemporáneo para su época: Mateo aparece vestido con ropas modernas mientras realiza tareas mundanas junto a colegas distraídos por asuntos financieros. Esta decisión resalta cómo Jesús irrumpe inesperadamente en las vidas ordinarias.
El momento crucial se captura cuando Cristo levanta su mano derecha hacia Mateo; este gesto simboliza una invitación personal e ineludible hacia el cambio espiritual. Sin embargo, Mateo parece reacio ante tal llamado —un reflejo quizás común entre muchos creyentes contemporáneos— mostrando cómo incluso aquellos cómodamente establecidos pueden ser tocados por lo divino.
Un Legado Artístico Relevante Hoy
Caravaggio ha sido redescubierto recientemente gracias al interés moderno sobre sus obras provocativas e innovadoras técnicas pictóricas como el claroscuro —una técnica donde luz y sombra crean dramatismo visual— utilizada magistralmente para elevar figuras comunes al ámbito sagrado.
Su estilo rompió con las convenciones renacentistas tradicionales al presentar escenas religiosas desde perspectivas más accesibles y humanas; esto resonó profundamente durante tiempos difíciles como los vividos durante la Contrarreforma cuando buscaba conectar lo divino con experiencias cotidianas reales.Hoy día sigue habiendo exposiciones dedicadas a este maestro italiano; incluso nuevas atribuciones artísticas continúan surgiendo alrededor suyo mientras se exploran sus contribuciones significativas al arte religioso contemporáneo.
Reflexiones Finales sobre Arte y Espiritualidad
En medio del bullicio actual donde muchos buscan respuestas espirituales o simplemente momentos significativos dentro del caos diario, tanto el arte como las enseñanzas religiosas ofrecen caminos valiosos hacia esa búsqueda interna profunda.
Como bien dijo Francisco: “El arte no debe descartar nada ni nadie”. Así mismo nos invita constantemente a arrojar luz sobre aquello que frecuentemente permanece oculto o ignorado.