La Tragedia de Cromañón: Reflexiones de Darío Salgado, un Bombero en la Línea del Fuego
Un Recuerdo Inolvidable
Darío Salgado (45) irradia una calma serena en su oficina de la Oficina de Transporte Forense en Buenos Aires. Esta tranquilidad contrasta con los recuerdos vívidos del momento más crítico de su carrera como bombero. «He enfrentado muchas situaciones extremas que no resultaron tan devastadoras como lo que ocurrió en Cromañón… aunque he vivido experiencias que pusieron mi vida en riesgo», comparte al inicio este hombre, quien a los 14 años se unió como voluntario al destacamento de Quilmes.
Hace dos décadas, mientras se preparaba para cenar y despedir el año con sus compañeros, un llamado urgente interrumpió la velada pasadas las 23 horas. «Vaya usted,Salgado»,le indicaron desde el Cuartel Primero de la Superintendencia Federal de Bomberos sobre la avenida Belgrano. A sus 24 años, fue uno de los primeros uniformados en llegar al boliche República cromañón aquella fatídica noche del 30 de diciembre de 2004.
la Realidad Supera las Expectativas
Al principio, nada hacía presagiar lo que encontrarían más tarde. «pensé que sería algo sencillo, similar a otras salidas del día. Teníamos información sobre un incendio menor en un bar y creíamos que todo se resolvería rápidamente para volver a nuestra cena», recuerda mientras evoca el trayecto corto desde el cuartel hasta Balvanera.
Sin embargo, al llegar a la escena del incidente sobre Bartolomé Mitre, se encontró con una situación completamente diferente: “La multitud desbordante parecía una peregrinación; quienes lograron escapar nos abordaban llenos de angustia”, rememora con pausa y nostalgia.“Las voces pidiendo ayuda por familiares resonaban profundamente”.La conversación entre Salgado y Clarín oscila entre sus recuerdos del trágico evento y sus inicios como bombero. Aunque ha mantenido silencio durante muchos años sobre esa noche fatídica, ahora encuentra alivio hablando también sobre otros aspectos más positivos de su vida.
Un Llamado a Servir
Salgado no proviene necesariamente de una familia vinculada al servicio público; fue un amigo mayor quien lo inspiró a explorar el mundo del fuego y rescate cuando era adolescente. Desde ese primer día como brigadista a los 14 años hasta convertirse oficialmente en bombero tras completar su educación secundaria cuatro años después, cada experiencia le brindó valiosas lecciones para enfrentar desafíos futuros.“Siempre me atrajeron las intervenciones operativas”,dice este padre orgulloso cuya pasión por ayudar sigue viva hoy día junto a sus hijas Mía y Emma.
Volviendo nuevamente al trágico evento del 30 diciembre: “El aviso inicial solo mencionaba ‘incendio en un bar’. En mi mente pensaba que podría ser algo menor”. Sin embargo, pronto comprendió la gravedad cuando escuchó gritos desesperados provenientes dentro del local nocturno.
rescate Bajo Presión
Como oficial encargado durante esa crisis caótica e intensa noche donde había cientos atrapados dentro sin posibilidad inmediata para escapar debido a puertas cerradas o bloqueadas por cuerpos apilados unos encima otros; Darío tuvo que actuar rápidamente bajo presión extrema: “Era crucial abrir esas puertas antes que fuera demasiado tarde”.Con esfuerzo físico considerable logró abrirlas manualmente junto con otro compañero mientras recibían ayuda adicional desde afuera; así comenzó el proceso vital para salvar vidas atrapadas dentro aquel lugar infernal lleno humo denso e irrespirable donde muchos perdieron todo pero algunos lograron salir gracias al heroísmo demostrado esa noche memorablemente trágica pero también transformadora profesionalmente hablando según él mismo expresa reflexionando acerca cómo aprendió tanto bajo circunstancias adversas jamás imaginables previamente vividas antes allí mismo…
“Recuerdo haber entrado unas cien veces ese día salvando alrededor cincuenta personas”, estima orgullosamente aunque aún marcado emocionalmente por aquellas imágenes imborrables grabadas permanentemente dentro suyo tras haber sido testigo directo horroroso acontecido allí…
A pesar agotamiento físico extremo sentido durante rescates continuos realizados sin descanso alguno ni tiempo suficiente reflexionar adecuadamente acerca impacto emocional sufrido posteriormente luego regresar casa familiar Berazategui donde celebraciones típicas fin año quedaron suspendidas ante luto nacional generalizado presente entonces…
Hoy darío prefiere evitar leer o ver reportajes relacionados porque ya conoce historia completa vivida personalmente detalladamente sabiendo final triste inevitable ocurrido entonces… Sin embargo cree firmemente importancia aprendizaje obtenido post-Cromañón debe servir mejorar protocolos seguridad prevención futuras tragedias similares evitando repetir errores pasados siempre recordando aquellos momentos difíciles vividos intensamente juntos colegas comprometidos salvaguardar vidas humanas aun arriesgando propias integridades físicas constantemente enfrentándose peligros reales cotidianamente desempeñando labores esenciales necesarias comunidad entera confiada plenamente ellos mismos dedicarse proteger bienestar colectivo todos ciudadanos argentinos presentes aquí hoy todavía recordándolos eternamente…
